Del odio al amor

Uno de los episodios o escenas que más me gustan de la serie Robotech, por no decir la que más me gusta, es la escena de la batalla entre Max y Miriya, pues esta última, que es una hábil piloto zentraedi, escucha que existe un piloto humano tanto, o quizás mejor, que ella. Miriya se obsesiona por encontrar y luchar frente a este piloto. En un ataque de los zentraedi a los humanos, Miriya busca a este macroniano para ver si es tan hábil como dicen, al poco rato se da cuenta de un piloto que sobresale entre los demás y deduce que debe ser éste el piloto que anda buscando, por lo que va a enfrentarlo. Lisa y los demás que se encontraban dentro de la inmensa nave SDF-1 notan esta batalla individual entre Max y Miriya, por lo que le ordenan a Max que regrese a la base para ver que pretende el enemigo; al principio a Max no le gusta la idea, pero después acepta, pues le hacen saber que este piloto al parecer tiene algo personal con él y quieren averiguarlo. Max regresa a la nave seguido por Miriya, por lo que se confirma que ésta quiere atacarlo a él particularmente. Sin duda acá se produce mi momento favorito, sin ser tan detallista, ni rebuscado, el producto que se logra en la pelea entre ellos dos es una escena emocionante y divertida; la dinámica que se da entre la acción de la batalla dentro de esta nave-ciudad, con la música de fondo, es genial. Miriya, humillada al aceptar su derrota, se ve obligada a abandonar la batalla jurando vengarse.

Dudo que alguien no sepa que fue lo que pasó después, ya que después de esto, Miriya decide ir a buscar a este piloto personalmente, reduciendo su tamaño, pues recordemos que los zentraedi eran casi del tamaño de un edificio, pero con aspecto humano; así se infiltra dentro de la ciudad para buscarlo y matarlo. Casualmente entra a una tienda de video juegos, me acuerdo que el dueño del lugar se lamentaba de haber puesto su local cerca de una base militar, ya que sus principales clientes eran pilotos y obviamente, ganaban todo el tiempo. Miriya misma pensaba que estos juegos eran en sí la forma en que los pilotos humanos se entrenaban, por lo que también comenzó a jugar, venciendo a todos, hasta que llegó al frente de ella Max, y éste más que nada embobado por lo linda que era, aceptó el desafío. Miriya comenzó a notar que en el “entrenamiento”, se estaba repitiendo lo mismo que ocurrió dentro de la batalla, por lo que dedujo que había encontrado al piloto que estaba buscando. Nuevamente Max la venció, y Miriya enojada se retiraba del lugar, Max se lo impidió pidiéndole que se volvieran a ver, una “cita”, Miriya aceptó sin tener idea de que se trataba, pero era la oportunidad de enfrentarse nuevamente con él y matarlo.

La escena de la cita, quizás es una de las escenas más extrañas que he visto dentro de todos los monos chinos, a lo mejor es mucho decir eso, pues en sí mismos, los monos chinos son extraños, pero el hecho de que Miriya, siendo un ser que no conocía la palabra sentimientos (a pesar que la humillación, rabia y enojo eran su motivación al actuar), pasara del odio al amor en menos de un segundo, me pareció un poco bizarro, aunque si necesario, pues Miriya fue a la cita, con cuchillo en mano, y después de un forcejeo con Max, que trataba de quitarle el cuchillo, lográndolo finalmente, la acerca hacia sí para decirle que la amaba y que se quería casar con ella, y ella preguntando que significaban esas palabras, con una actitud extremadamente vulnerable, acepta (aunque el amor en sí es bizarro).

Me gustaría mucho que sacaran una película de Robotech, en especial para ver la escena de la batalla entre Max y Miriya, seguramente la van a obviar, pero igual, esa escena me encanta, y me gustaría verla con personajes reales (generados por computador, es lo más seguro), pero en fin, me gustaría verla, y si Max lo interpreta un lindo actor, mejor aún.